Entradas

Mostrando entradas de agosto 14, 2009

Comienza el viaje

Tenía ocho años de edad y mi mente infantil nunca imaginó poder tener la oportunidad de viajar con mi tío al que de cuando en cuando veía y admiraba. Era mi héroe, y cada vez que llegaba de viaje, lo escuchaba contar historias que le ocurrían en sus travesías. Lo imaginaba con súper poderes, enfrentándose a toda clase de obstáculos, de los que siempre salía vencedor, para luego en un acto benevolente regresar a visitarnos sano y salvo, cargado de triunfos, victorias y más historias. Ahora yo tendría la oportunidad de ir con él, acompañarlo en uno de esos maravillosos viajes, juntos iríamos en pos de aquellos terribles monstruos, que yo me los imaginaba, y que siempre contaba en la casa de la abuela. Creía conocer el camino, lo había imaginado tantas veces, que cada tramo de la carretera comenzó a hacerse conocido para mí. Recordaba cada accidente o curva peligrosa que comenzamos a recorrer. Aún así, a pesar que recordar o imaginar más bien, viajaba con mi cara pegado al parabrisas sin